La empresa tiene la obligación de conocer cuál es el nivel de satisfacción de sus empleados, sus condiciones de trabajo y actuar sobre esta base, ya que si el trabajador se siente bien, la empresa funcionará mucho mejor.
EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL CONCEPTO DE ESTRÉS
El concepto de estrés fue introducido por primera vez en el ámbito de la salud en el año 1926 por Hans Selye. En la actualidad, es uno de los términos más utilizados. Todos hablamos de estrés. Selye, definió el estrés, como la respuesta general del organismo ante cualquier estimulo estresor o situación estresante.
El término estrés, partió de un concepto físico haciendo referencia a una fuerza o peso que produce diferentes grados de tensión o deformación en distintos materiales. Selye no hace referencia al estímulo (peso o fuerza), sino a la respuesta del organismo a éste. Utiliza el término estrés para describir la suma de cambios inespecíficos del organismo en respuesta a un estimulo o situación estimular (1956).
Posteriormente, el término se ha utilizado con múltiples significados y ha servido tanto para designar una respuesta del organismo, como para señalar los efectos producidos ante repetidas exposiciones a situaciones estresantes.
En 1989, y tras controvertidas discusiones científicas sobre si el estrés era el estímulo o la respuesta del organismo, los autores Paterson y Neufeld comienzan a considerar el término estrés como un término genérico que hace referencia a un área o campo de estudio determinado.
El concepto de estrés laboral, según aparece en los documentos divulgativos del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, dependiente del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales (1997) desde una perspectiva integradora, se define como "la respuesta fisiológica, psicológica y de comportamiento de un individuo que intenta adaptarse y ajustarse a presiones internas y externas". El estrés laboral aparece cuando se presenta un desajuste entre la persona, el puesto de trabajo y la propia organización.
CONCEPTO DE ESTRESOR
Se utiliza el término de "estresor o situación estresante " para referirse al estímulo o situación que provoca una respuesta de estrés en el profesional.
TIPOS Y CLASES DE ESTRESORES:
Los estresores, pueden ser de dos tipos:
Psicosociales. Pueden generar estrés por el significado que la persona les asigna.
Ejemplo: hablar en público con personas que no conocemos. A algunas personas este hecho les puede generar una situación estresante. A otras, sin embargo, incluso les gusta.
Biogénicos. Son situaciones que pasan a ser estresores por su capacidad para producir determinados cambios bioquímicos o eléctricos que automáticamente disparan la respuesta de estrés.
Ejemplo: Hay que trabajar con poca luz, pues hay que respetar algunas medidas de ahorro o trabajar en locales de poca ventilación si que los mismos estén climatizados en determinados horarios del día, lo cual provoca desmotivación e incluso irritabilidad, lo que puede afectar el rendimiento intelectual o físico del trabajador.
CONCEPTO DE RESPUESTA DE ESTRÉS
La respuesta de estrés es la respuesta inespecífica del organismo a cualquier demanda y el término estresor o situación estresante se refiere al estimulo o situación que provoca una respuesta de estrés.
Es una respuesta automática de¡ organismo ante cualquier cambio ambiental, externo o interno, mediante la cual el organismo se prepara para hacer frente a las posibles demandas que se generen como consecuencia de la nueva situación. (Prof. Labrador 1996).
CARACTERÍSTICAS DE LAS SITUACIONES DE ESTRÉS
En toda situación de estrés, existen una serie de características comunes:
• Se genera un cambio o una situación nueva.
• Suele haber falta de información.
• Incertidumbre. No se puede predecir lo que va a ocurrir.
• Ambigüedad: cuanto más ambigüa sea la situación, mayor poder estresante generará.
• La inminencia del cambio puede generar todavía más estrés.
• En general, se tienen habilidades para manejar las nuevas situaciones.
• Se producen alteraciones de las condiciones biológicas del organismo que nos obligan a trabajar más intensamente para volver al estado de equilibrio.
• Duración de la situación de estrés. Cuanto más tiempo dure una situación nueva, mayor es el desgaste de¡ organismo.
FASES DE LA RESPUESTA DE ESTRÉS
Se describen tres fases sucesivas de adaptación del organismo:
1. Fase de reacción de alarma: Ante un estímulo estresante, el organismo reacciona automáticamente preparándose para la respuesta, para la acción, tanto para luchar como para escapar de¡ estimulo estresante. Se genera una activación del sistema nervioso con las típicas manifestaciones de sequedad de boca, pupilas dilatadas, sudoración, tensión muscular, taquicardia, aumento de frecuencia respiratoria, aumento de la tensión arterial, aumento de la síntesis de glucosa y de la secreción de adrenalina y noradrenalina.
Se genera también una activación psicológica, aumentando la capacidad de atención y concentración. Es una fase de corta duración y no es perjudicial cuando el organismo dispone de tiempo para recuperarse.
2. Fase de resistencia: Aparece cuando el organismo no tiene tiempo de recuperarse y continúa reaccionando para hacer frente a la situación.
3. Fase de agotamiento: Como la energía de adaptación es limitada, si el estrés continúa o adquiere más intensidad pueden llegar a superarse las capacidades de resistencia, y el organismo entra en una fase de agotamiento, con aparición de alteraciones psicosomáticas.
FUENTES DE ESTRÉS. TIPOS DE ESTRESORES LABORALES
Las fuentes de estrés, se clasifican en:
• Sucesos vitales intensos y extraordinarios. Aparece cuando se producen situaciones de cambio como separación matrimonial, despidos de trabajo, muerte de familiares próximos, etc.
• Sucesos diarios estresantes de pequeña intensidad. Según algunos autores este tipo de sucesos pueden provocar efectos psicológicos y biológicos más importantes que los que puedan generar acontecimientos más drásticos como la muerte de un familiar próximo.
• Sucesos de tensión crónica mantenida: Son aquellas situaciones capaces de generar estrés mantenido durante períodos de tiempo más o menos largos. El estrés que supone tener un hijo que tiene problemas cada día a consecuencia de una enfermedad, drogadicción, etc.
TIPOS DE ESTRESORES LABORALES:
Se clasifican en:
Estresores del ambiente físico, entre los que se encuentran:
- La iluminación. No es lo mismo trabajar en turno nocturno que en el diurno, como no es lo mismo trabajar con iluminación deficiente, ya sea por falta de luz como por el hecho de que los locales estén pintados con colores agresivos y no refrescantes a la vista.
- El ruido. Trabajar con alarmas continuamente, puede afectar no sólo al oído, sino al desempeño del trabajo: satisfacción, productividad, etc.
- Ambientes contaminados. La percepción de los riesgos, puede producir mayor ansiedad en el profesional, repercutiendo en el rendimiento y en el bienestar psicológico.
- La temperatura. A veces trabajar en un ambiente caluroso, incluso expuestos al intenso calor del sol, genera un tremendo disconfort.
- Peso. Tener que manipular grandes pesos físicos de manera continuada e incluso riesgosa hasta para su vida, es un elemento generador de estrés.
Estresores de la tarea. La generación de estrés varía de unas personas a otras, ya que las características de cada tarea y de lo que genera en los profesionales van en función de lo que gusta o no hacer. Cuando la tarea se adecua a las expectativas y a la capacidad de¡ profesional, contribuye al bienestar psicológico y supone una importante motivación. Entre estos estresores se encuentran:
- La carga mental de trabajo. Es el grado de movilización de energía y capacidad mental que el profesional pone en juego para desempeñar la tarea.
- El control sobre la tarea. Ocurre cuando no se controla la tarea, es decir, cuando las actividades a realizar no se adecuan a nuestros conocimientos.
Estresores de la organización: Los estresores más importantes que aparecen en la organización son los siguientes:
- Conflicto y ambigüedad del Rol. Ocurre cuando hay diferencias entre lo que espera el profesional y la realidad de lo que le exige la organización. Cuando no se tiene claro lo que se tiene que hacer, los objetivos del trabajo y la responsabilidad inherente que conlleva, nos puede estresar de forma importante.
También influyen los tiempos de descanso, las relaciones interpersonales, sentirse observado-criticado por los compañeros, las dificultades de comunicación y las escasas posibilidades de promoción. Estos factores también pueden generar estrés laboral.
- La jornada de trabajo excesiva produce desgaste físico y mental e impide al profesional hacer frente a las situaciones estresantes.
- Las relaciones interpersonales pueden llegar a convertirse en una fuente de estrés. Piénsese en un profesional desequilibrado emocionalmente que hace la vida imposible a todos sus compañeros. Es una fuente continua de estrés. Por el contrario, cuando existe buena comunicación interpersonal y cuando se percibe apoyo social y de la organización, se amortiguan los efectos negativos del estrés laboral sobre nuestra salud.
- Promoción y desarrollo profesional. Si las aspiraciones profesionales no se corresponden con la realidad por falta de valoración de méritos, se puede generar una profunda frustración apareciendo el estrés.
CONSECUENCIAS DEL ESTRÉS LABORAL
El estrés laboral produce una serie de consecuencias y efectos negativos:
1.- A nivel del sistema de respuesta fisiológica: Taquicardia, aumento de la tensión arterial, sudoración, alteraciones del ritmo respiratorio, aumento de la tensión muscular, aumento de la glucemia en sangre, aumento del metabolismo basal, aumento del colesterol, inhibición del sistema inmunológico, sensación de nudo en la garganta, dilatación de pupilas, etc.
2.- A nivel del sistema cognitivo: sensación de preocupación, indecisión, bajo nivel de concentración, desorientación, mal humor, hipersensibilidad a la crítica, sentimientos de falta de control, etc.
3.- A nivel del sistema motor: hablar rápido, temblores, tartamudeo, voz entrecortada, imprecisión, explosiones emocionales, consumo de drogas legales como tabaco y alcohol, exceso de apetito, falta de apetito, conductas impulsivas, risas nerviosas, bostezos, etc.
El estrés también genera una serie de trastornos asociados, que aunque no sean causas desencadenantes a veces se constituye en factor colaborador:
• Trastornos respiratorios: Asma, hiperventilación, taquipnea, etc.
• Trastornos cardiovasculares: Enfermedad coronaria, hipertensión arterial, alteraciones del ritmo cardiaco, etc.
• Trastornos inmunológicos: Desarrollo de enfermedades infecciosas.
• Trastornos endocrinos: Hipertiroidismo, hipotiroidismo, síndrome de Cushing, etc.
• Trastornos dermatológicos: Prurito, sudoración excesiva, dermatitis atípica, caída del cabello, urticaria crónica, rubor facial, etc.
• Diabetes: Suele agravar la enfermedad.
• Dolores crónicos y cefaleas continuas.
• Trastornos sexuales: Impotencia, eyaculación precoz, vaginismo, alteraciones de la libido, etc.
• Trastornos psicopatológicos: Ansiedad, miedos, fobias, depresión, conductas adictivas, insomnio, alteraciones alimentarías, trastornos de la personalidad, etc.
EVALUACIÓN DEL ESTRÉS LABORAL
Los programas de prevención y control del estrés laboral deben partir de una evaluación multidimensional del proceso de estrés, es decir, de aquellos factores personales, interpersonales y organizacionales que intervienen en la generación del estrés en el trabajo. Puede deducirse, por tanto, que el estrés no puede ser analizado de forma aislada. El estudio del estrés en el trabajo va a requerir el conocimiento de elementos esenciales tales como:
- Estresores: condiciones físicas y psicosociales del trabajo.
- Percepción del estrés: evaluación cognitiva del individuo en su apreciación de las demandas ambientales y los recursos de los que dispone.
- Variables moderadoras: características personales e interpersonales que pueden determinar la vulnerabilidad al estrés tales como: patrón de conducta, autoeficacia, locus de control, estrategias de afrontamiento, apoyo social.
- Respuestas al estrés: fisiológicas, comportamentales, cognitivas.
- Consecuencias sobre la salud, las relaciones interpersonales en el trabajo, la satisfacción laboral, rendimiento en el trabajo, etc.
En definitiva, para evaluar el estrés laboral es necesario utilizar diferentes instrumentos que se refieran a aspectos relacionados tanto con la situación laboral como con el individuo. Los instrumentos de evaluación que resultan más útiles son:
- Listas de control para determinar los diferentes ámbitos de una organización relacionados con el contenido del trabajo y las relaciones sociales que pueden ocasionar estrés en los profesionales sanitarios.
- Cuestionarlos, escalas e inventarlos que permiten obtener información sobre la forma en que son percibidos los estresores, así como las características personales y estrategias de afrontamiento ante un evento estresante.
- Indicadores bioquímicos y electrofisiológicos para la medición de las respuestas fisiológicas.
- Cuestionarlos sobre problemas de salud que pueden ser ocasionados por el estrés.
- Sistemas de registro administrativo para evaluar, por ejemplo, el absentismo y la incapacidad laboral.
Cómo evitar el estrés laboral?
Mucho se habla y se escribe sobre uno de los problemas del siglo XXI: el estrés.
El trabajo es la principal fuente de preocupación y tensión entre la gran mayoría de personas.
Lo primero que hay que dejar claro es que no existe una fórmula mágica que haga que se elimine el estrés de forma inmediata y radical, sino que cada persona tiene que adaptar su propia forma de combatirlo.
Para evitar el estrés laboral es importante que planifiques tus actividades, que no dejes lugar a la improvisación ni a la acumulación de tareas. Cuando tienes muchas cosas que hacer y poco tiempo, la situación te suele desbordar y comienza la ansiedad, los nervios y el maldito estrés.
Tampoco es bueno que acumules más responsabilidad de la que tu puesto de trabajo necesita. Piensa que cuanto más responsabilidad tengas, más estrés y presiones se generarán, todo ello perjudicando a tu propia salud. Aprende a conocer tus límites y no quieras abarcar más de lo que tu organismo puede sostener.
Del mismo modo, para evitar el estrés laboral debes marcarte metas y objetivos alcanzables, nada de utopías ni proyectos faraónicos, que no hagan más que entorpecer tu bienestar. Hay personas que no son capaces de decir “no”; por ello, se acumulan más cargas a su trabajo. Es importante saber decir “no” y saber lo que cada uno puede hacer.
Por supuesto, tienes que dormir para estar descansado y evitar el estrés laboral.
El sueño es fundamental para afrontar el día con garantías. El problema es que muchas veces la propia tensión y presión no te dejan dormir; esto hay que solucionarlo, ya que la falta de sueño también puede ocasionar estrés, y todo es una bola de nieve que se acumula y que te afecta a ti.
Siempre te queda la opción de acudir a un médico para que te ayude y te ponga un tratamiento.
CÓMO SE PUEDE SUPERAR EL ESTRÉS?
Las técnicas más habituales de afrontamiento y superación del estrés son las siguientes:
- Técnicas respiratorias: Muy útiles en los procesos de ansiedad, hostilidad, resentimiento, tensión muscular, fatiga y cansancio crónico.
- Técnicas de relajación progresiva: Son útiles en la ansiedad, depresión, impotencia, baja autoestima, fobias, miedos, tensión muscular, hipertensión, cefaleas, alteraciones digestivas, insomnio, tics, temblores, etc.
- Técnicas de autohipnosis: Altamente eficaces en cefaleas, dolores de cuello y espalda, alteraciones digestivas como el colon irritable, fatiga, cansancio crónico, insomnio, trastornos de¡ sueño.
- Técnicas de entrenamiento autógeno: útiles en tensión muscular, hipertensión, alteraciones digestivas, fatiga, cansancio crónico, insomnio y otras alteraciones del sueño.
- Técnicas de detención del pensamiento: útiles en ansiedad ante situaciones concretas, fobias, miedos, obsesiones, pensamientos indeseados.
- Técnica del rechazo de ideas absurdas: Se utiliza en procesos ansiosos generalizados, depresión, desesperanza, impotencia, baja autoestima, hostilidad, mal humor, irritabilidad, resentimiento, etc.
- Técnicas de afrontamiento de problemas: Utilizadas en fobias y miedos y en ansiedad ante situaciones determinadas.
- Técnica de afrontamiento asertivo: Técnicas utilizadas en obsesiones, pensamientos indeseados, en problemas de comunicación y ansiedad ante situaciones personales.
- Técnicas de biorretroalimentación: Efectivas en procesos ansiosos generalizados, tensión muscular, hipertensión, cefaleas, dolores de cuello y espalda, espasmos musculares, tics, temblores, etc.
QUE ES EL SÍNDROME DE BURNOUT?
La revista Erga Noticias, publicación periódica del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, en un artículo sobre nuevas denominaciones para enfermedades "modernas", califica el Síndrome de Burnout, como un síndrome de desgaste profesional que se manifiesta en profesionales sometidos a un estrés emocional crónico, cuyos rasgos principales son: agotamiento físico y psíquico, actitud fría y despersonalizada en la relación hacia los demás y sentimientos de insatisfacción personal con las tareas que se han de realizar.
¿Se ha preguntado cuantas pérdidas tiene su empresa a causa del estrés laboral? ¿Por qué es tan importante prevenirlo?
Sabemos que el estrés laboral genera un coste personal importante por las bajas que conlleva, ausencias en el trabajo, escasa motivación que afecta al nivel productivo y aumento de accidentes de trabajo.
Todas estas consecuencias se reflejan, además de en las pérdidas personales, en costes anuales muy elevados que podrían disminuir, si cada empresa realizase un estudio preventivo de los agentes que lo provocan y se pusieran en práctica estrategias para manejar el estrés en la organización.
Según un estudio de la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y Trabajo (1999) el 28% de los trabajadores europeos padece estrés:
• El 20% padece burnout (desgaste profesional).
• Más de la mitad de los 147 millones de trabajadores afirman que trabajan a altas velocidades y con plazos ajustados.
• Más de un tercio no puede ejercer ninguna influencia en la ordenación de sus tareas.
• Más de un cuarto no puede decidir sobre su ritmo de trabajo.
• Un 45% afirma realizar tareas monótonas.
• Para un 44% no hay posibilidad de rotación.
Una estimación moderada de los costes que origina el estrés relacionado con el trabajo apunta a unos 20 000 millones de euros anuales que afrontan desde distintos ángulos de su vida laboral, el estrés y sus inevitables consecuencias.
Este fenómeno en Latinoamérica suele estar muy por encima a las cifras antes señaladas, en tanto por ser el estrés laboral un fenómeno multicausal se enfatiza también en los llamados países del tercer mundo, aún cuando alguno de sus efectos suelen mantenerse subyacentes. Cuba no escapa de esta relación causa y efecto, y en la última década se aprecia un marcado incremento en pacientes que acuden incluso a consulta médica por presentar algunos de los efectos del estrés laboral, apreciándose en los estudios realizados que se combinan en nuestro caso elementos de orden personal y familiar con elementos generados en el contexto laboral, lo cual exige de un análisis puntual de cada caso para lograr delimitar con precisión las causas reales que provocan el estrés laboral, y en consecuencia poder indicar tratamientos y terapias ajustadas a cada individuo.
El estrés laboral afecta al 80 por ciento en grupos profesionales en Cuba
Cuba presenta índices de estrés laboral similares a los registrados en Estados Unidos y Europa, y en algunos sectores profesionales ese mal alcanza al 80 por ciento de los trabajadores, de acuerdo a expertos de la isla.
El semanario trabajadores informó que investigaciones realizadas en Cuba apuntan a una incidencia del estrés laboral de "entre el 30 y el 40 por ciento, según el sector de que se trate; incluso, estudios efectuados en grupos de profesionales han arrojado proporciones que duplican esos porcentajes".
Trabajadores, que no especifica los sectores profesionales con mayor incidencia de la enfermedad, señala que expertos cubanos han llegado a "resultados similares" a los arrojados por estudios realizados en Europa y Estados Unidos en 2005.
En esos sondeos se estableció que en Europa el impacto del mal alcanzaba a una tercera parte de la población laboral, mientras que en el caso de Estados Unidos, afectaba a un 40 por ciento.
Aunque el semanario no establece las causas propias que generan este mal en nuestro país, menciona modalidades del estrés laboral como el "estrés asistencial", que afecta a países con un sector de servicios "en auge" con trabajadores dedicados a las ramas de la salud, la educación, el comercio y el turismo, como es el caso de Cuba.
La necesidad de ponerse en el lugar del otro tiene un costo emocional para el trabajador, según indicó al rotativo Jorge Román Hernández, psicólogo del Instituto Nacional de Salud de los Trabajadores.
Sostuvo que el estrés es la "respuesta de un ser que muchas veces no se percata de que ha perdido motivación para el trabajo".
"El estrés laboral afecta la calidad de la tarea que se realiza, provoca ausentismo y baja productividad, de ahí que sea motivo de preocupación no sólo para los gestores de salud, los sindicatos y los trabajadores sino también para los empleadores".
Como una de las soluciones contra el estrés laboral, Román señaló que "ser comprendido y estimado por los colegas ayuda mucho a la estabilidad emocional, incluso en circunstancias hasta cierto punto adversas".
Son numerosas las causas que dan lugar al estrés en el entorno laboral; algunas más fáciles de determinar y otras, que pueden pasarnos totalmente desapercibidas por ser más complejas y más subjetivas de evaluar.
Entre estas causas nos encontramos con:
Unas condiciones físicas determinadas en el puesto de trabajo:
Vamos a observar el entorno del trabajador. ¿En qué condiciones lo está realizando? ¿Es adecuada la iluminación, entorno acústico y confort térmico? ¿Con qué equipo y mobiliario está trabajando? ¿Se le facilitan las señales e informaciones que necesita?
Las características temporales del trabajo:
La exigencia continua de finalizar tareas en un límite de tiempo ajustado o escaso, el trabajo por turnos, la velocidad en que se tienen que realizar las tareas y la exigencia máxima, supone factores de estrés y a menudo son el origen de los trastornos del sueño, agotamiento y trastornos emocionales.
La demanda del trabajo:
La búsqueda de una mayor productividad, calidad y la competitividad excesiva son razones que llevan a exigir más al empleado generándole una carga de trabajo. Podemos hablar en términos de cantidad cuando es una demanda excesiva (sobrecarga) lo que equivaldría estar “hasta el cuello” de trabajo. Y si hablamos en términos de calidad nos referiremos a las necesidades de formación y habilidades para ejecutar las tareas, su dificultad y complejidad con sus respectivas consecuencias.
El nivel ocupacional:
Este punto nos llevaría a las tareas que desempeña el propio trabajador, su papel en la empresa, lo que tiene o no tiene que hacer, dónde empieza y acaba su ámbito de responsabilidad.
La situación que genera estrés en cuanto al nivel ocupacional sería básicamente la falta de definición de tareas. Muchas veces no sabemos qué hacer o qué se espera de nosotros, porque la información que nos llega es insuficiente y esta falta de control nos genera malestar. Otras veces realizamos trabajos donde no hacemos uso de nuestros conocimientos y habilidades creando sensación de estar desaprovechando nuestras capacidades.
Las relaciones sociales:
Sabemos que las relaciones personales son muy importantes, y más teniendo en cuenta la cantidad de horas que pasamos en el trabajo. La falta de comunicación y apoyo social, la falta de relaciones personales en el trabajo y la dificultad de combinar la vida personal, con la familiar y la laboral son los factores que propician estrés.
Las habilidades sociales, junto con las habilidades de comunicación, solución de conflictos y negociación son herramientas atenuantes de este tipo de estresores y por ello se aconseja que tengan lugar en los planes de formación de las empresas.
La estructura de la organización:
Una estructura empresarial excesivamente jerárquica o autoritaria, a veces hasta agresiva, con sistema de toma de decisiones poco participativos y pobre comunicación interna influye en el clima laboral, organizacional y psicológico de la empresa generando estrés laboral en sus trabajadores.
Como vemos son numerosas las fuentes de estrés y es de gran importancia el papel que puede ejercer la propia empresa y de sus medidas de gestión que serán útiles para atenuar o eliminar el desgaste profesional. La empresa tiene la obligación de conocer cuál es el nivel de satisfacción de sus empleados, sus condiciones de trabajo y actuar sobre esta base, ya que si el trabajador se siente bien, la empresa funcionará mucho mejor.
CONCLUSIONES
1.- La respuesta de estrés es un riesgo laboral muy importante en la empresa contemporánea actual.
2.- El sentirse estresado depende tanto de las demandas del medio externo como de nuestros propios recursos para enfrentarnos a él.
3.- La exposición a situaciones de estrés, provoca la "respuesta de estrés", que consiste en un aumento de la activación fisiológica y cognitiva.
4.- La exposición a situaciones de estrés, hace que nuestro organismo se prepare para una intensa actividad motora.
5.- La exposición a situaciones de estrés prepara a nuestro organismo para actuar de forma más rápida y vigorosa ante las posibles exigencias de la situación.
6.- Si la respuesta de estrés es demasiado frecuente, intensa o duradera, puede tener consecuencias negativas en nuestro organismo.
7.- El organismo no puede mantener durante mucho tiempo un ritmo constante de actuación por encima de sus posibilidades.
8.- Si se mantiene durante mucho tiempo la respuesta de estrés más allá de los límites que es distinto para cada persona, se producirán serios trastornos a diferentes niveles.
9.- En toda situación de estrés hay unas características, entre las que se encuentra como más específica un cambio o situación nueva.
10.- Las consecuencias del estrés laboral son múltiples en los tres niveles: fisiológicos, cognitivos y motores.
11.- Se puede evaluar el estrés analizando y comprobando las tablas de autoevaluación de estrés que existen para su valoración.
12.- Existen técnicas de control de estrés de demostrada y validada eficacia.