lunes, 17 de septiembre de 2018

Ocho errores que ya no cometo al cocinar carne



Me gusta mucho contarles los trucos que he aprendido con los años, sobre todo si pueden servirles para ahorraros los errores que yo he cometido y que ya no suelo cometer. Si hace unos meses les cantaba los errores que ya no cometo al hacer pizza casera, hoy quiero enseñarles los ocho errores que ya no cometo al cocinar carne a la plancha.
Lo primero, por obvio que pueda parecer es comprar carne de calidad, y por supuesto, haberla conservado debidamente hasta el momento de cocinarla, bien envuelta y bien refrigerada. Ahora viene el momento de saber qué hacer para sacar partido a este delicioso producto y que sea fuente de alegría y disfrute.

Ocho errores que ya no cometo al cocinar carne

Estas son las ocho cosas que algún día hice mal y que ya nunca olvido para que al cocinar carne a la plancha o a la parrilla en casa, me quede siempre perfecta y en su punto.

1. Freír sin atemperar la carne.

Es un error muy habitual. Compramos la carne y la dejamos en la nevera y cuando la queremos cocinar, la sacamos y la pasamos de la bandeja a la sartén. Este cambio brusco de temperatura no ayuda a que la carne quede tierna y es tan fácil de evitar como sacar la carne de la nevera y dejarla a temperatura ambiente durante unos 30 minutos antes de cocinarla.


2. No precalentar la sartén

Este es otro error muy frecuente. Ponemos la sartén sobre la placa de inducción, vitrocerámica o cocina de gas, encendemos el fuego y ponemos encima la carne. Así estaremos cocinando la carne a fuego muy lento durante los primeros minutos y no conseguiremos una costra dorada en la superficie de nuestra pieza, gracias a las reacciones de Maillard que caramelizan los azúcares de la carne.
Es fundamental poner la sartén, parrilla o plancha a calentar durante dos o tres minutos, primero a fuego lento y luego a fuego fuerte añadiendo un poco de aceite, antes de poner la carne sobre su superficie.

3. Tener la carne húmeda al cocinarla

Es otro de los errores más fáciles de evitar. Si la carne está húmeda de sus jugos o del envase, su superficie no entrará en contacto directo con la sartén o parrilla y en lugar de empezar a dorarse, lo que ocurrirá es que comenzará a cocerse, con un resultado muy diferente en su aspecto, textura y sabor.
Se soluciona secándola con unos golpes de papel absorbente de cocina y queda perfecta para pasar por su tratamiento de calor en menos de un minuto. El resultado es totalmente diferente si lo hacéis así.

4. Pinchar y dar vueltas continuamente

Es un clásico de los que no saben cocinar. Lo podéis ver ya que suelen estar continuamente dando vueltas a las piezas de carne, y sobre todo utilizando un tenedor o un instrumento afilado para ello.
Lo ideal es usar unas pinzas para no perforar la superficie exterior de la carne y darle la vuelta una sola vez, cuando se ha cocinado un lado para hacer el otro. Además, si tratamos de dar la vuelta a una carne en la parrilla antes de tiempo es fácil que se nos pegue o desgarre.

5. Cocinar muy deprisa o a fuego muy fuerte

Si cocináis la carne a fuego muy fuerte, no estará uniforme, habrá zonas quemadas y otras crudas en el interior. Es preferible tener bien caliente la sartén, parrilla o carmela y cocinar a fuego medio, dando a la carne sus tiempos para que se haga al punto deseado, pero de forma uniforme.

6. ¿Sobrecocinar la carne o dejarla cruda?

Este es un error que no tiene remedio, así que recordad siempre que es mejor dejar el filete algo crudo o al punto y que cada cual pueda pasarlo después a su gusto que sobrecocinar la carne que ya no tiene remedio. En la imagen veis porciones de carne poco cocinadas que se pueden solucionar sin dificultad al servirlas en un plato refractario caliente o pasándolas vuelta y vuelta por la plancha al gusto de cada comensal.

7. Utilizar mal la sal

Saber cómo utilizar la sal es un tema delicado con las recetas de carne. Al cocinar piezas grandes en la parrilla solemos utilizar sal gorda de forma abundante para que haga "subir" los jugos, como en la txuleta de la foto, mientras se va cocinando la otra cara. Sin embargo, en piezas más finas como un filete o un entrecot suele ser recomendable añadir la sal fina o en escamas después de haber cocinado la carne, para evitar que suelte muchos jugos y se nos quede seca.

8. Usar la misma tabla para cortar la carne que la guarnición

Este es el error más importante que tenéis que tener en cuenta, debido a los riesgos de la contaminación cruzada. Nunca uséis la misma tabla para dejar atemperar la carne -o darle unos cortes a los nervios o zonas de grasa exterior- para después picar un tomate o una lechuga para la guarnición.
Ten en cuenta que la carne va a cocinarse después, pero la guarnición la vais a comer en crudo y si se produce transferencia de bacterias de la carne a la lechuga o el tomate, las vas a ingerir. Por eso es muy importante recordar que la tabla de la carne se usa y se lava inmediatamente y que para picar las hortalizas que vayas a utilizar de acompañamiento, siempre debes usar otra tabla diferente.
Si tienes bien en cuenta estos ocho errores que yo ya no cometo jamás al cocinar carne, y evitas caer en ellos, tus recetas de carne van a mejorar mucho. Recuerda tenerlos en cuenta cuando vayas a cocinar una pieza de carne sabrosa para evitar el disgusto de haber comprado una buena carne y después no sacarle todo el partido.
Via: La noticia Ocho errores que ya no cometo al cocinar carne fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Pakus .
Imágenes | Pakus y Pixabay.com

















sábado, 1 de septiembre de 2018

Merluza al horno con ajada al limón: receta fácil y rápida

Merluza al horno con ajada al limón: receta fácil y rápida



Si hay un pescado socorrido y versátil, ese es sin duda la merluza. Ya sea frita, rebozada, en cazuela o como en esta ocasión merluza al horno con ajada al limón, un plato interesante y muy sencillo que tanto nos vale de diario como para quedar bien en una ocasión especial.

Además, es de esas recetas en donde la guarnición ya va incorporada, toda una ventaja, pues nos permite estar trabajando en otros asuntos por casa sin tener que estar pendientes de una sartén o una cazuela.

Ingredientes

Para 4 personas
  • Merluza en lomoskg
  • Patata600 g
  • Pimiento rojo1
  • Cebolla pequeña1
  • Diente de ajo4
  • Zumo de limón20 ml
  • Aceite de oliva virgen extra80 ml
  • Cayena1
  • Sal al gusto
  • Perejil fresco al gusto

Cómo hacer merluza al horno con ajada al limón

Dificultad: Fácil
  • Tiempo totalh
  • Elaboración15 m
  • Cocción45 m
Comenzaremos pelando las patatas y cortándolas en bastones bastante finos. Picamos la cebolla en rodajas y el pimiento rojo en trozos. Precalentamos el horno a 180 grados.
En una fuente de horno echamos la mitad del aceite, extendemos las patatas y los pimientos y los rebozamos para que queden bien impregnados. Horneamos durante 25 minutos. Retiramos del horno, colocamos el pescado salpimentado y seguimos horneando entre 15 a 20 minutos dependiendo del grosor de la merluza.
Mientras tanto en una sartén añadimos el resto del aceite, cortamos el ajo en láminas y lo salteamos con la cayena, cuando empiece a dorarse retiramos del fuego y con cuidado añadimos el zumo de limón y removemos para que emulsione la salsa. La agregamos por encima del pescado recién salido del horno y servimos rápidamente.
merluza al horno con ajada de limon

Con qué acompañar la merluza al horno con ajada al limón

Este plato de merluza al horno con ajada de limón al llevar ya la guarnición incorporada resulta muy práctico pues ya no tenemos que pensar mucho en que añadimos de acompañamiento. Podéis servir una ensalada y un buen vino blanco para tener un menú de altura.

¿LED o halógena? Guía rápida para elegir la bombilla más eficiente


Bombillas más eficientes


La normativa de la UE favorecerá las tecnologías LED CARLOS G. KINDELÁN

Con la desaparición de las bombillas halógenas la tecnología LED es la que parte en una posición más ventajosa, debido a las altas eficiencias, ya que pueden suponer ahorros de hasta un 80% en el consumo de energía respecto a otras tecnologías. El desarrollo de nuevos productos y la mejora de los ya existentes jugarán un papel fundamental en los próximos años, para un sector en continuo avance.