Investigadores del departamento de nanotecnología y materiales moleculares de la Universidad de Wake Forest (E.E.U.U.) han desarrollado un nuevo material capaz de generar electricidad aprovechando cualquier fuente de calor, incluso la del cuerpo humano.
El nuevo material termoeléctrico, que está compuesto de nanotubos de carbono cubiertos de fibras de plástico, aprovecha cualquier diferencia de temperatura entre sus dos lados para generar electricidad. También puede realizar el proceso contrario: generar calor si se aplica electricidad.
La tecnología termoeléctrica no es nada novedosa, pero si el nuevo material que es flexible.
La eficiencia energética del proceso de convertir el calor en electricidad es muy baja; pero la presencia de fuentes de calor en casi cualquier parte puede hacer el proceso rentable en muchas situaciones.
El nuevo material no necesita de partes móviles para generar energía. Esto hace que su vida útil se alargue sensiblemente y disminuyan de forma sustancial los costes de mantenimiento o reparación.
Los nuevos tejidos son más baratos, ligeros y fáciles de fabricar que los compuestos termoeléctricos habituales que trabajan con teluro de bismuto.
Estas telas flexibles pueden ser utilizados en todo tipo de dispositivos portátiles: teléfonos móviles, aparatos de música, etc.
La investigación completa puede consultarse en el último número de Nano Letters.
¿Imagina la comodidad de poder prescindir de los cargadores de sus aparatos electrónicos?
¿Y las ventajas para el medio ambiente por el ahorro energético y de fabricación y reciclaje de pilas y baterías?
Via:
wfu.edu; pubs.acs.org/journal/nalefd
www.allpe.com
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