Los edificios sustentables llegaron para quedarse. Cada vez son más comunes ya que su eficiencia y economía son características muy tentadoras para los arquitectos. Las construcciones sustentables son especialmente apreciadas en esos lugares remotos donde la electricidad, el gas y otros insumos básicos son de difícil acceso.
¿Te imaginas cuanta energía y dinero gastan las casas que se encuentran en pleno corazón del ártico para mantenerse calientes? Estos cuestionamientos no son un problema para los habitantes de un paricular edificio llamado Passivhaus Storelva, construido en el 2008 en las proximidades del Círculo Polar Ártico, en Noruega, siendo la primera construcción de estas características en la región.
El macizo no necesita de energía externa para mantener a los residentes calientes, ya que cuenta con una construcción autosuficiente.
La construcción está hecha de tal modo que aprovecha cada rayo de sol por más mínimo que sea para generar luz y calor. Mediante paneles solares, colectores térmicos y cubiertas para proteger los vientos, las habitaciones se mentienen tibias y con bastante luz tanto de día como de noche.
Los suelos y paredes al interior de la súper casa están aislados con lana mineral, la cual se controla electrónicamente para reducir su consumo. Esta técnica hace que hasta el piso esté temperado lo cual es ideal para prevenir resfríos en los niños que gatean o caminan descalzos.
Fuente: Una casa sustentable instalada en medio del ártico (Contraportada)
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