sábado, 13 de agosto de 2011

EL SHUHARI Y LA INNOVACIÓN GERENCIAL

Hace unos días impartí un seminario sobre innovación en la gerencia a ejecutivos de varias empresas. Tenía planeado dedicar el 25 % del tiempo a las definiciones de rutina y luego explicar el puesto que ocupa nuestro país en el contexto de la competitividad e innovación empresarial a nivel mundial, donde por cierto ocupamos el poco honroso 126º puesto entre 139 posibles (Véase página del World Economic Forum, Informe de Competitividad 2011). Pero cuando aún explicaba las estadísticas de las variables que se toman en cuenta para la innovación, uno gerente del auditorio me increpo repentinamente. “Creo que para introducción ya estuvo suficiente, ahora quiero saber como innovar.” Este tipo no va a innovar nada, excepto alguna nueva clasificación de la estupidez humana. Con esa soberbia no será nunca un buen alumno.


Con frecuencia me encuentro, especialmente en seminarios para gerentes, algunos que llegan con el “Síndrome de Taza llena”, es decir aquellos en cuyo cerebro no se puede introducir nada por que ya los saben todo. Se muestran arrogantes y muy pagados de sí mismo, olvidando que el primer requisito para aprender es la humildad, el privilegio de aceptar que a pesar de que sabemos bastante, siempre hay mucho que aprender, pero la humildad está en escasez entre los gerentes, especialmente los arrogantes, cuyo personal la ha de pasar muy la mayor parte del tiempo. Este tipo me comprobó porque es que punteamos tan bajo en innovación: por nuestra ignorancia, soberbia y arrogancia. Los países más innovadores del mundo (Japón, Suiza, Singapur, Corea del Sur, Taiwan, USA, Noruega, Suecia, Finlandia, entre otros) están ahí, precisamente, porque sus tomadores de decisiones pasan todo el tiempo aprendiendo. No opino lo mismo de los nuestros, que no solo no están proclives al aprendizaje, sino que rechazan el conocimiento.


Jim Collins, ex profesor de la Stanford Business School, divulgó en su libro “Great to work”, publicado en el 2001, un concepto que hace a un verdadero líder gerencial: la humildad, interpretada en el contexto como modestia. En las 11 empresas estudiadas subrayó la humildad de sus CEO, individuos que eran muy ambiciosos en cuanto a los objetivos de sus respectivas empresas pero no en relación con ellos mismos. Atribuían los buenos resultados a la suerte y a los esfuerzos de sus colaboradores, las fallas a ellos mismos. ¡Brillantes!


Un artículo publicado por la Harvard Business School en el 2005(Level 5 leadership. The triumph of humility and fierce resolve) destacó que el ejecutivo de nivel superior era aquel que combinaba una humildad genuina con una tremenda fuerza de voluntad profesional. Este tipo de líder es el que transforma un buena compañía y en una gran compañía. (Véase bibliografía al final).


Si se me permitiera vacunar contra algo a nuestros gerentes, sería contra la arrogancia que asumen ante el que quiera hacerlos menos ignorantes. Quizá por eso Japón puntea (Número 1) el índice de Innovación del Foro Económico mundial. Poseen los gerentes nipones una mente altamente receptiva, flexible, ávida de conocimiento y predispuesta al cambio. Ellos practican el SHUHARI, los conceptos elementales del juego GO, tomado del Aikido, presente en el espíritu de los Toyoda, fundadores de Toyota:


SHU es absorber como esponja todo el saber disponible, sin importar de donde venga;


HA es usar un enfoque que los demás no han usado anteriormente,


RI es dotarse de una creatividad que no sea la propia.


Relea el significado de la palabra SHU: Absorber como esponja todo el saber disponible, sin importar de donde venga.


Eso debiéramos de hacer, si se pudiera inyectar la curiosidad y la humildad, inyectarles una sobredosis a nuestros gerentes, tal vez así nos volvemos receptivos al conocimiento.


Así que ya sabe, señor Gerente, si quiere ser un buen alumno, tiene que empezar por ser humilde, tal como pontifica el gurú mexicano de la gerencia, Miguel Ángel Cornejo: “La humildad abre las puertas de la sabiduría.”


Bibliografía Consultada:


EDELBER, G. La humildad es una las claves para ser un buen líder. http://www,lanacion.com.ar


Ing. Ricardo Yohalmo León E.


Master en Administración de Empresas. (INCAE Business School)


Consultoría y Capacitación Empresarial.


yohalmoleon@yahoo.com


www.gerenciayempresa.com


http://gerenciayempresa.wordpress.com






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