Las claves para saber si eres un jefe tóxico, según Google
Un jefe tóxico no solo es el cascarrabias que grita a sus empleados; hay muchas otras características propias de un mal líder que empeoran el desempeño del equipo. Hoy te revelamos las claves para identificar si eres un jefe tóxico, en base a un estudio de Google.
Cuando pensamos en un mal jefe tendemos a imaginarnos el típico cascarrabias que chilla a sus empleados a la primera de cambio.
No obstante, hay otras características propias de un jefe tóxico que tendrán a los empleados mirando al reloj cada dos por tres deseando irse a casa.
El primer paso para cambiar y ser un mejor líder es identificar que estás haciendo algo mal. Por eso hoy te traemos una serie de señales que carazterizan a un jefe tóxico revelados por Google.
Cómo pueden los jefes desarrollar su inteligencia emocional
Son el resultado de un extenso estudio llevado a cabo por la compañía de Mountain View en el que analizaron datos, llevaron a cabo encuestas y tuvieron en cuenta premios para identificar qué distinguía un buen líder de uno malo.
- Te sientes frustrado cuando tienes que formar a un empleado: Un buen líder se caracteriza por tener paciencia a la hora de formar a sus empleados para que adquieran nuevas habilidades. Si cada vez que tienes que ejercer el papel de mentor te sientes frustrado, puede que seas peor líder de lo que crees.
- Sientes que tienes que revisar todo el trabajo de tus empleados: Una cosa es supervisar, y otra cosa es no depositar ningún tipo de confianza en tus empleados y revisar todo su trabajo al milímetro.
- Solo te importa que tus empleados hagan las cosas bien: Nunca te preguntas si están bien, solo quieres que el trabajo esté hecho. Esto es indicio de una falta de inteligencia emocional y señal de que eres un mal jefe.
- Sientes que estás abordando demasiadas cosas: Si estás desbordado y no tienes control sobre tu trabajo probablemente estés ejerciendo un mal rol como líder. Si tú mismo no estás siendo productivo no puedes esperar que tu equipo lo sea.
- Prefieres estar solo en tu oficina que hablar con tu equipo: La comunicación es clave para que el desempeño del equipo sea positivo. Si evitas hablar con ellos a toda costa y te encierras en tu despacho es posible que seas un jefe tóxico.
- Crees que el desarrollo profesional de tus empleados es cosa suya, no tuya: Como jefe debería interesarte que tus empleados crezcan y se desarrollen profesionalmente. No solo te ayudará a retener talento – un empleado estancado es igual a un empleado infeliz – también te permitirá tener trabajadores más valiosos.
- Te cuesta visualizar el crecimiento junto a tu equipo: Si no te imaginas alcanzando tus metas con tu equipo vas mal encaminado. Un buen líder visualiza el éxito y sabe cómo transmitírselo a su equipo con convicción.
- Odias que tus empleados tengan habilidades que tu no tienes: Si no te gusta depender de un miembro del equipo porque tenga unas habilidades que tu no tienes sentimos decirte que eres un jefe tóxico. Los mejores líderes saben cuáles son sus virtudes y no se sienten amenazados por los del resto, saben como aprovecharlos mutuamente y juntos llegar al éxito.
Escrito por
No hay comentarios.:
Publicar un comentario