En algunos países asíaticos se tiene la creencia de que los maravillosos geckos tokay pueden curar enfermedades como el SIDA y cáncer además de tener propiedades afrodisíacas, lo que los vuelve altamente codiciados.
Estas coloridas lagartijas se ganan el respeto (y terror) de las personas por los impresionantes sonidos que pueden hacer. Incluso algunos nativos creen que su canto puede causar que la piel se desprenda del cuerpo. En Filipinas son muy apreciados pues se alimentan de escorpiones y otros insectos que son considerados peligrosos.
Actualmente el comercio de especies exóticas, como los geckos, está prohibido y penado por la ley principalmente porque pueden representar una amenaza para los animales de otros ecosistemas, como sucedió en las islas del Caribe en la década de los noventas. Pero según las autoridades filipinas, el comercio ilegal de estas criaturas ha aumentado alarmantemente durante los últimos años.
Recientemente descubrieron a un grupo de traficantes que guardaba a más de 1600 de estos animalitos en un almacén donde los escondían hasta que pudieran sacarlos del país a otros mercados donde podían cobrar hasta $1,160 USD por un gecko de 300 gramos.
Fuente: Gecko Smuggling: Philippine Police Rescue 1,600 Lizards In Warehouse (Huffington Post)
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