Este diseño conceptual desarrollado por Phil Pauley utiliza la energía del sol para convertir el agua del mar en potable.
Una idea que se puede utilizar en zonas áridas, pero también en lugares donde se produce una catástrofe que interrumpe el suministro de agua.
Cada unidad va dotada de un sistema que permite, con la energía del sol, evaporar el agua y posteriormente condensarla y almacenarla.
El anclaje de la instalación puede llegar a formar arrecifes artificiales que favorecen la vida marina.
www.allpe.com
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