lunes, 25 de agosto de 2014

Los secretos de la Fórmula 1 por fin salen de la pista

Auto de carreras en ilustración
En un deporte en el que una máquina es tan o hasta más importante que el humano que la opera los avances tecnológicos se guardan celosamente. Pero últimamente las grandes escuderías de Fórmula 1 están entreabriendo las puertas. Peter Day, de la BBC, fue al corazón de esta industria para ver qué cambió.
El ruidoso deporte de las carreras de autos tiene una audiencia global enorme, pero el grueso del trabajo que lo hace posible se lleva a cabo en el silencio de las zonas rurales de Oxfordshire y Northamptonshire en Inglaterra. Se le conoce como Motorsport Valley, o el valle del automovilismo.
De los 11 equipos de Fórmula 1 de este año, ocho tienen su base en Reino Unido, y uno de ellos es McLaren.
La futurística sede de McLaren es un llamativo ejemplo de la ingeniería en acción. Diseñado por el arquitecto Norman Foster, es la vitrina de la empresa así como una fábrica en la que hacen los autos de carrera para F1 y el nuevo modelo de vehículo comercial.
Sus resplandecientes instalaciones se asemejan más a un hospital que a una planta automotriz.
Sede de McLaren
La sede de McLaren: aquí se guardan los secretos de varias victorias.
El inmaculado lugar es tan distinto a un taller de ingeniería convencional que se necesita ayuda para entender qué está ocurriendo. Peter van Manen, director ejecutivo de McLaren Electronics, empieza por explicarme que –para los ingenieros– los autos de carreras son unas máquinas productoras de información.
"Tienen unos 120 sensores que recogen información. Durante una carrera enviamos unos 750 millones de números en tiempo real, lo que equivale al doble de números que las palabras que una persona puede pronunciar en toda la vida. Esos números van al taller y de ahí a la fábrica".
Bandera
La sabiduría acumulada por las ansias de ganar puede solucionar problemas.
"La información sólo es útil si uno la puede analizar y usar. Nosotros la usamos para dos cosas: mejorar el auto –que en el caso de F1 ocurre cada dos semanas, entre carreras, para que sea más rápido– y para desarrollar tácticas para vencer a los rivales".
La capacidad de entender grandes cantidades de datos, señala Van Manen, es una muestra de que los conocimientos acumulados por la industria automovilística, tradicionalmente mantenidos en secreto, ahora han cobrado importancia en muchas áreas.

En segundos

Taller de McLaren
No parece un taller de autos pero este es el de sistemas electrónicos de McLaren.
El director ejecutivo me lleva a un laboratorio donde, día tras día, los equipos practican la rutina que está en el corazón del drama de las competencias de F1: el asombrosamente coordinado proceso del pit stopo paradas técnicas o en boxes.
"Típicamente, los pilotos están fuera de la pista durante unos 20 o 25 segundos, cuando salen 17 mecánicos.
  • Tres están en cada rueda: uno tiene la pistola neumática, que quita las tuercas, el otro la saca, el tercero pone el nuevo neumático, y le vuelven a poner las tuercas;
  • hay uno al frente del auto y uno atrás, con los gatos para levantar el carro;
  • otro está en la mitad, también con un gato, en caso de que haya que arreglar un alerón;
  • uno se para ahí para vigilar el tráfico
  • y el último está atendiendo al piloto".
Un cambio de llanta toma entre 2 y 2,5 segundos.
Es un excelente ejemplo de ingeniería humana y de trabajo en equipo y, además, un modelo para otras interacciones entre humanos y máquinas.
Parada técnica
Diecisiete mecánicos perfectamente coordinados arreglan todo en menos de medio minuto.
Y, tras décadas refinando procesos de ingeniería, como el del pit stop, McLaren está empezando a aplicar esos conocimientos especializados por fuera del hermético mundo de las carreras de autos. Hace siete años estableció una nueva división llamada McLaren Applied Technologies (MAT).
Pero, ¿cómo se traduce lo que hacen en la pista en el mundo exterior?
Un ejemplo ya se ha puesto en práctica en la planta de la multinacional farmacéutica GlaxoSmithKline en Berkshire, donde se producen distintas marcas de crema dental como Sensodyne, Aquafresh y Macleans para el mercado internacional.
Crema dental
Cada una con su empaque, atascaban la línea de producción.
Cada mercado requiere tubos y empaquetados distintos, y cada cambio solía crear un cuello de botella en la producción en los que se desperdiciaban 39 minutos.
El director de ingeniería de la planta, Shuan Glover, le explicó a la BBC que, con la metodología usada para coreografiar las paradas técnicas de McLaren, lograron reducir esos 39 minutos a 15 y así producir siete millones más de tubos de dentífrico al año.
"Históricamente, los operadores consideraban esos cambios en la línea de producción como momentos perdidos que les disgustaban. McLaren nos enseñó que las paradas en boxes son los momentos en los que se pueden ganar o perder las carreras, así que ahora las vemos como una forma de vencer a la competencia", aseguró Glover.

De motores a humanos

Pero la aplicación de conocimientos de F1 no se limita a la interacción con las máquinas: las estrategias de monitoreo de los motores se están usando en cuerpos humanos.
Centro médico
El doctor Rudland ya había instalado un gimnasio en su centro médico antes de acudir a McLaren.
Un consultorio médico en una pequeña ciudad inglesa, Stowmarket, quizás no es el lugar en el que se esperaría encontrar a la tecnología de McLaren en acción. Pero el doctor Simon Rudland y sus colegas del centro médico Stowhealth trabajaron con MAT para tratar de abordar el problema de obesidad.
"Para nosotros, la obesidad es un problema enorme, y notamos que los pacientes no entendían la relación entre la energía que entra y la que sale. Queríamos proveerle a la gente un mejor acceso a la evidencia", le contó Rudland a la BBC.
McLaren creó un aparato que se ata al cuerpo para recopilar y procesar la información que el usuario genera al caminar, comer o hacer ejercicio.
Está diseñada para enseñarle a los pacientes sobre los beneficios y el impacto de tratar de quemar calorías.
"Tuvimos muy buenos resultados durante el piloto. Recibimos respuestas como: 'Aspiré todo el piso de la casa y sólo quemé 60 calorías. Hasta ahora no había entendido cuánto tenía que aumentar mi ritmo cardíaco para incrementar la pérdida de calorías'".

Bien público y privado

Detalle de auto de Williams
Williams también tiene una unidad dedicada a llevar su tecnología y conocimientos al resto del mundo.
McLaren no es la única gran escudería que está abriéndose al mundo. Hace tres años, Williams creó una división cuyo propósito es aprovechar sus conocimientos en otras áreas. Su director ejecutivo, Mike O'Driscoll, resalta un aspecto de la pericia del mundo de F1 difícil de replicar.
"La rapidez en el desarrollo es una de las características que diferencian a la F1. De hecho, la velocidad de la reacción es una de las razones por las cuales la F1 puede ayudar a una gran cantidad de organizaciones más grandes y establecidas, que quizás son más burocráticas, a progresar más rápido".
Pero, ¿por qué ahora?
"Es el momento perfecto. Pensamos que tenemos muchas de las respuestas a muchas de las preguntas que han surgido, ya sea sobre materiales ligeros, aerodinámica, electrificación. Todas estas tecnologías son soluciones de eficiencia energética, uno de los grandes problemas con los que la sociedad tiene que lidiar".
Además, por supuesto, O'Driscoll le confirmó a la BBC, en términos comerciales, diversificarse tiene sentido: las grandes escuderías no están haciendo esto por el bien común.
Que la F1 sea más que un espectáculo de fin de semana no sorprende. Lo que es curioso es que haya pasado tanto tiempo antes de que estos conocimientos de ingeniería tan únicos salieran del circuito.

jueves, 21 de agosto de 2014

Así es la cultura de la basura en Japón

Es una cuestión de gobiernos o meramente cívica que en países como Japón el 90% de los desechos estén perfectamente clasificados y programados para su recolección y reciclaje?

Qué ironía (y vergüenza) que mientras las noticias sobre algunos países en el pasado Mundial de Fútbol eran peleas y malas costumbres, las deJapón eran sobre sus aficionados recogiendo su basura después del partido. A nosotros, los occidentales consumistas nos parece un acto hasta heróico, pero ¿qué lo hace tan especial? Que no todos somos capaces de hacer sencillas acciones para ocuparnos de los desechos que generamos.
Monserrat Loyde, una mexicana que reside en Japón explica que la razón principal de que Japón sea limpio es la educación que se recibe desde la infancia (tanto en escuelas como en hogares) sobre el comportamiento ante la basura.
Así que esto no fue un plan para llamar la atención de los medios, pues en Japón es una práctica normal. Y no, tampoco tiene que ver con el pretexto de que no haya botes de basura en espacios públicos, pues Japón tampoco tiene. La diferencia es que Los japoneses no comen mientras caminan en la vía pública, no hay puestos ambulantes (salvo en festivales especiales) y los pocos residuos que producen los llevan hasta su casa para depositarlos en sus propios contenedores.
En las tiendas de conveniencia sí hay basureros para papel o envolturas, botellas de vidrio, plástico o lata de los productos ahí comprados y consumidos. Las maquinas de refrescos tienen su propio basurero, y la gente no pone ahí basura diferente a botellas.
Separación de residuos (cc) Daniel Calonge / FlickrSeparación de residuos (cc) Daniel Calonge / Flickr
En el metro también se pueden ver pequeños basureros pero sólo para revistas o periódicos, papel y envolturas pequeñas, latas, botellas de vidrio y plástico. Los envases de plástico, cartón o unicel se pueden tirar en contenedores de los supermercados siempre y cuando estén limpios.

Cómo se separa y recoge la basura

La normativa obliga a que un simple recipiente de crema se divida de la siguiente manera: la tapa es combustible, pero el resto es incombustible. Si es una crema natural o bio, hay que quitarle el papel que le rodea. Luego, hay que separar las piezas, lavarlas, secarlas y clasificarlas.
Las bolsas donde se guarda la basura también tienen normas, se han retirado las bolsas negras comunes y se han sustituido por otras semitransparentes que, al incinerarse, lanzan al aire menos toxinas. En los 23 distritos que integran la capital dichas bolsas deben ser las reglamentarias y haberse comprado en supermercados o grandes almacenes. Si son diferentes por haberse adquirido en otra jurisdicción, la municipalidad no las recoge y a ver qué haces con ellas.
Aunque todos estos requerimientos tienen algunas variaciones dependiendo del distrito en el que te encuentres, todos exigen lavar las botellas de plástico y cristal, retirar las etiquetas, enjuagar los empaques de cartón, así como doblarlos y apilarlos para que ocupen menos espacio. Para que los habitantes estén enterados de cómo se separa correctamente la basura, les son entregados manuales con las especificaciones.
Separación de basura en Japón (cc) misskoco / FlickrSeparación de basura en Japón (cc) misskoco / Flickr
También existe un límite de medida de la basura que puede tirarse dentro de las bolsas que se compran. Si ese límite se excede, un día al mes, previa cita por teléfono, el basurero pasa a una hora especifica para recoger la basura especial, la cual debe llevar el nombre, la dirección y el comprobante del impuesto pagado. Por ejemplo, todos los aparatos electrónicos, muebles, bicicletas o fierro entran en esta categoría especial. En el caso de la ropa usada, se mete en los contenedores lavada y seca. Nada de bolsas chorreantes haciendo un oloroso caminito de lixiviados en la banqueta.
Otra cosa, el camión de la basura es especial para cada tipo de resíduos, esto porque los tritura in situ, al momento de recogerlos. Así pueden pasar directamente a las plantas de reciclaje. Para incentivar estas prácticas se han implementado sistemas de reciclaje con base en la utilización de una tarjeta de chip. En dicha tarjeta, por cada botella de plástico se abonan puntos. Cuando juntas 1.000 puntos, el establecimiento está obligado a canjearlos por descuentos. Algo así como las máquinas que alimentan a perros cuando reciclas botellas de PET o las que te dan acceso al transporte público a cambio de latas y botellas implementados en algunas ciudades.
Si no te quedó muy claro, este vídeo de 2011, hecho por Sandyael Mikoku te lo explica de otro modo:

Otra forma de pensar

Claro que no todas las calles de Japón son un paraíso, pero el esfuerzo que hacen por mantener sus espacios limpios es admirable. Mahatma Gandhi decía que:
El amor es la fuerza más grande del universo, y si en el planeta hay un caos medioambiental es también porque falta amor por él. Hay suficiente en el mundo para cubrir las necesidades de todos los hombres, pero no para satisfacer su codicia.
Es ahí cuando nos damos cuenta que la diferencia cultural y de educación es abismal. ¿Por qué no intentar cambiar esto, por qué no intentamos comprometernos, no con el mundo, no con el país, sino con nuestro espacio y con nosotros mismos? Esa calle que diario transitamos, ese parque en el que vamos a correr, la oficina o simplemente con nuestra casa. El solo hecho de separar la basura (y lavarla), no tirar envolturas y plásticos en la calle, reutilizar los envases que nos sirvan y cumplir con las normas necesarias para un mejor control del sistema de recolección de basura en nuestras ciudades.