Los inventores de la primera botella de papel para leche se expanden a un mercado un poco más quisquilloso: el vino.
GreenBottle le apuesta a esta opción sustentable basada en los mismo principios verdes que su predecesora. La botella está hecha de papel reciclado y tiene un delgado recubrimiento de plástico en el interior.
La botella completa es composteable y biodegradable; tanto el papel como el recubrimiento plástico pueden ser reciclados y reutilizados. Comparada con una botella de cristal tradicional, por su flexibilidad ocupa menos del 5% de espacio en los basureros y su huella de carbono se reduce un 90%.
La gran pregunta es si los fanáticos del vino aceptarán esta opción ya que no todos están dispuestos a cambiar sus hábitos y preferencias a favor de conductas menos dañinas para el medio ambiente.
Me encanta el vino y si esta opción es más amigable con el medio ambiente lo menos que puedo hacer es darle una oportunidad. La botella estará disponible a partir del próximo año en Reino Unido.
Fuente: Will Purists Drink Wine from a Cardboard Bottle? (TreeHugger)
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